GESTIÓN EXITOSA EN LA INDUSTRIA TEXTIL
La industria textil y de la confección es uno de los sectores más dinámicos y competitivos del mundo. Según el informe Global Textile Report, el escenario es de lo más desafiantes. La alta competencia y el descenso de las ventas, hacen que los precios muchas veces desciendan. Por esto, es fundamental mejorar la gestión de las empresas pertenecientes a estas industrias, con el fin de reducir costos, mejorar el manejo de recursos y el control de gastos en la producción.
Las estadísticas indican que el fracaso de las empresas del sector textil y de la confección de prendas, es mayor que la de otros negocios. Esto puede atribuirse al perfil de los empresarios, quienes pueden ser diseñadores talentosos con una inclinación artística bien desarrollada, pero no entienden lo suficiente acerca de lo que implica la gestión de un negocio.
ALGUNOS PUNTOS IMPORTANTES EN LA GESTIÓN DE EMPRESAS DE LA INDUSTRIA TEXTIL
(Especial para empresarios y emprendedores).
Si quieres que tu negocio sea rentable y se consolide en el sector, toma en cuenta lo siguiente;
1. Procura estar siempre informado y actualizado acerca de la industria:
Es importante tener la perspectiva completa, para poder identificar las circunstancias que, en algún momento, puedan afectar tu negocio.
2. Construye, conserva y amplía relaciones con personas de la industria:
La moda es hecha por una comunidad de personas que están interconectadas de alguna forma. Busca hacer una buena gestión de contactos de proveedores, clientes, aliados y posibles conexiones interesantes para tu negocio.
3. Invierte en una marca única y en marketing para convertirla en referencia:
Cualquier empresario del sector textil y de la confección, debe tener una visión muy clara de la identidad de su empresa. Lo ideal es invertir en una única marca y trabajar para consolidarla. El marketing, especialmente el que utiliza diferentes estrategias para llegar al público final, es fundamental para posicionar la marca en el mercado.
4. Mantente atento al desarrollo de los productos:
Esto no sólo implica lanzar al mercado productos adaptados a tu público objetivo. Es necesario definir el precio correcto de cada artículo y experimentar con tejidos o modelos a través de producciones más pequeñas, para probar el mercado; estar atento a los comentarios de los clientes (nuevos o antiguos) y no temer sacar de circulación líneas que ya no son exitosas.
5. Haz una buena gestión del proceso productivo y evita el retrabajo:
Esto exige que todas las actividades que forman parte de la producción del producto, estén debidamente integradas para alcanzar el mejor resultado. Generalmente, las etapas que forman parte de un proceso productivo en la industria textil y de la confección son los siguientes:
- Planificación del proceso productivo.
- Inventario de materiales.
- Diseño, patronaje y corte.
- Preparación para la confección y costura.
- Limpieza de la pieza y planchado.
- Embalaje y venta.
Busca siempre las mejores oportunidades en cada etapa de este proceso, quedando atento a las necesidades del mercado. Evita a toda costa el retrabajo, ya que este significa desperdicio de recursos y de tiempo.
6. Cuida las finanzas de tu empresa:
Al principio de la vida de una empresa, es normal invertir en el desarrollo y fabricación de los productos antes de empezar a ver algo de ganancia. Por eso, es fundamental entender el flujo de caja, costos, fondos y financiamiento.
Necesitas saber exactamente cuánto se va a gastar, ya sea para establecer la empresa, lanzar una nueva colección o hacer una inversión para modernizar maquinaria y tecnología. También hay que pensar en la fuente de los recursos para concretar esta etapa. Cuanto más se logre invertir con recursos propios, sin tener que pagar intereses y comprometer las finanzas de la empresa a largo plazo, será mucho mejor.
7. Utiliza la tecnología a tu favor:
La modernización de la empresa es algo que debe estar siempre presente. Busca equipos que optimicen los procesos y la gestión de la empresa, lo cual permitirá reducir costos y aumentar la productividad.
8. Pon al cliente en el centro y cuida a tus proveedores:
Mejorar los canales de comunicación y de atención al cliente, buscando entender, anticipar y atender las necesidades de cada uno de ellos de forma personal e individualizada, es de vital importancia.
De igual manera, los proveedores son una pieza clave para que el proceso productivo funcione de manera adecuada. No debes elegir a un nuevo proveedor solamente por los precios que te ofrece, evalúa bien su capacidad para cumplir con las especificaciones técnicas de tu empresa y las reglas con las que trabajas. Aunque sean de confianza, deben respetar los plazos y normas que has determinado.
9. Cuida el ambiente de trabajo:
Cuida que la distribución física del ambiente esté de acuerdo con la secuencia operacional de tu empresa, esto reduce pérdida de tiempo por desplazamiento de materiales y de personal, además de contribuir a la imagen visual de la compañía y al bienestar y rendimiento del personal.
Invierte en procesos de evaluación con retroalimentación constante de tu equipo. Administra por objetivos, sin olvidar celebrar los resultados después de cada etapa completada.
10. Involucra a tu personal en los resultados de la empresa:
Una buena gestión de la comunicación interna es fundamental para que la empresa alcance los resultados y logre mantenerlos en el tiempo. Tus colaboradores deben conocer los resultados que cada área o departamento debe alcanzar en un período de tiempo determinado y cuáles son las tareas en cada paso del proceso productivo. Involucra al personal y comunica los objetivos y metas, esto con el fin, que el equipo pueda avanzar en el sentido correcto.
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