Toca hacer balance sobre las tendencias de primavera-verano 2024. Con el calendario de las semanas de la moda a nuestras espaldas, podemos decir que nos encontramos ante una serie de propuestas que poco tienen que ver con otras primaveras anteriores. Uno de los aspectos que más se ha reseñado, por ejemplo, es la renuncia a la viva paleta cromática que suele teñir el armario de cara al buen tiempo. El año que viene promete ser todo lo contrario, ya que nos depara una temporada de tonos oscuros y sobrios estampados que dejan protagonismo a la silueta y a la forma de combinar las prendas.

Si hay una tendencia por excelencia de cara a la próxima primavera 2024, esa viene definida por una silueta de quarterback en la que todo el protagonismo recae en el torso. Se llevan hombreras esculturales, que perfilan una figura a menudo triangular, muy propia de los años 80, contrastando hombros marcados con cinturas muy finas.

Si hay algo que deja claro la temporada que viene, es que va a tocar enseñar mucha, mucha pierna. El fenómeno no-pants del otoño pasado se consolida en primavera verano 2024 a través de bragas de punto en total look, como proponen Carolina Herrera, Chanel o Michael Kors. Una vuelta de tuerca al twin-set que se aleja de las versiones dosmileras vistas en otras colecciones y que restan unos cuantos centímetros a todas las prendas inferiores del armario. Los shorts evolucionan a hot-pants, que contrastan con prendas abrigadas, como las sudaderas de Gucci o los jerséis de punto de Max Mara. Mientras, las minifaldas se vuelven microfaldas para reinventar estilos como el preppy, cortesía de Miu Miu.

Lo llevamos diciendo desde hace meses: el complemento que más va a arrasar en los próximos meses probablemente sea el más humilde del armario. Los calcetines dejan de ser una pieza con la que abrigar el pie para convertirse en un objeto de deseo. Más allá del socorrido calcetín blanco con mocasines, las tendencias de primavera verano 2024 apuntan a un calcetín más bien alto que se combina con todo tipo de zapatos.

A pesar de la primavera-verano 2024 tan oscura que nos espera, las tendencias también permiten ciertas licencias cromáticas que ponen el azul en el punto de mira. En Copenhague ya vimos que era uno de los tonos populares, y el resto de capitales de la moda no han hecho sino confirmarlo: el azul bebé, en particular, será uno de los que arrase en los meses venideros, en toda prenda posible.